La Universidad Nacional del Litoral (UNL), a través de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología, abrió una nueva convocatoria a los CAI+D Orientados a Problemas Sociales y Productivos. Los proyectos de este Curso de Acción respetan la forma de los proyectos tradicionales de I+D e incorporan otros aspectos vinculados a la generación de conocimientos en el contexto de una aplicación, particularmente, en la identificación de los problemas a abordar y en la participación de los beneficiarios de los proyectos en las etapas de formulación y ejecución de los mismos. Lo que implica que la investigación se realiza junto a los actores sociales y el sistema productivo.

Sobre los temas

En la convocatoria 2021, se proponen como temas de interés los diecisiete (17) Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la agenda 2030. Además, es importante señalar que en esta oportunidad se sugiere que las Ideas Proyectos sean presentadas ampliando el área geográfica incluyendo el centro y norte de Santa Fe. Más info de la convocatoria 2021 Aquí .

Los mencionados ODS son los siguientes: 1. Fin a la pobreza; 2. Hambre cero; 3. Salud y bienestar; 4. Educación de calidad; 5 Igualdad de género; 6. Agua limpia y saneamiento; 7. Energía asequible y no contaminante; 8. Trabajo decente y crecimiento económico; 9. Industria, innovación e infraestructuras; 10. Reducción de las desigualdades; 11. Ciudades y comunidades sostenibles; 12. Producción y consumo responsables; 13. Acción por el clima; 14. Vida Submarina; 15. Vida de ecosistemas terrestres; 16. Paz, justicia e instituciones sólidas; 17. Alianzas para lograr los objetivos. 

Redes sociales virtuales

En esta nota se relatan tres proyectos CAI+D Orientados a Problemas Sociales y Productivos, financiados en la convocatoria 2016, con el propósito de darle visibilidad a este Curso de Acción de la UNL que busca fomentar la investigación y desarrollo sostenible en la ciudad de Santa Fe y la región.

En este marco, el proyecto “Utilización de redes sociales virtuales como fuente de información para la gestión de riesgo hídrico”, bajo la dirección de Virginia Venturini, docente-investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH-UNL) versó sobre el uso de las redes sociales para transmitir información sobre riesgo hídrico: “El objetivo del proyecto fue capacitar técnicamente a un grupo de vecinos del barrio Sargento Cabral de la ciudad de Santa Fe para captar información y difundir en las redes sociales, de forma tal que contribuya a la gestión del barrio”, indicó Venturini, quien agregó: “En este caso se generó una red social involucrando a los vecinos del barrio, la UNL y la Municipalidad de Santa Fe, para compartir la información  en un formato técnicamente útil”.

“Este estudio ingresa en la categoría Ciencia Ciudadana que implica incorporar los problemas ciudadanos a contextos científicos que mancomunadamente procuran hallar soluciones factibles de ser llevadas a cabo”, prosiguió Venturini.

Economía Social y Solidaria

El proyecto “Repensando las políticas públicas de financiamiento a la Economía Social y Solidaria. Ampliando la mirada acerca de las lógicas de evaluación”, a cargo de Andrea Delfino, docente-investigadora de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE-UNL), tuvo como objetivo “contribuir, por medio de una construcción participativa, al diseño de políticas públicas de financiamiento de proyectos de la Economía Social y Solidaria (ESyS)”. 

“En particular, se propuso desarrollar lineamientos de mejora en torno a los criterios de elegibilidad y evaluación de los programas de financiamiento a nivel provincial y local”, señaló Delfino.

“Teniendo en cuenta las características propias de las experiencias que conforman el sector de la Economía Social y Solidaria, se trabajó de forma articulada y conjunta entre las diferentes escalas del Estado para que los proyectos dirigidos a su fortalecimiento contemplen criterios y metodologías particulares, distintas a la evaluación financiera tradicional, es decir, que se tomaron en cuenta las formas de gestión de estas organizaciones, como así también los valores y principios que sustentan”, añadió Delfino.

Producción agroecológica

Por su parte, el proyecto “Importancia de los bordes de campo de arroz orgánico en el rol de los vertebrados en el control biológico de plagas”, dirigido por Andrés Maximiliano Attademo, docente-investigador de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) e investigador del CONICET tuvo como objetivo “favorecer el desarrollo de sistemas agroecológicos sustentables. Se evaluó la diversidad de vertebrados (anfibios y aves) e invertebrados (estos últimos considerados plagas) en bordes de cultivos de arroz orgánico del departamento San Javier y el rol de los anfibios y aves como controladores biológicos de plagas”.

El proyecto evaluó la diversidad de vertebrados en bordes de cultivos de arroz orgánico del departamento San Javier y el rol de estos como controladores biológicos de plagas. Asimismo, profundizó los conocimientos sobre variables ambientales y las características florísticas de los bordes de estos agroecosistemas que favorezcan el desarrollo de sistemas agroecológicos sustentables.

“Nuestra provincia se destaca en el cultivo de arroz, hay 30.000 hectáreas de producción arrocera, pero solamente 10 hectáreas son de producción agroecológica”, expresó Attademo. “Nuestro compromiso fue favorecer el desarrollo de sistemas agroecológicos más sustentables y evaluar la biodiversidad en los mismos”, continuó.

Los actores sociales involucrados en esta propuesta (Cooperativa del Trabajo “El Progreso” Ltda y la Secretaría de Agricultura Familiar, (SAF) Ministerio de Agroindustria de la Nación) junto al equipo de investigación formularon recomendaciones para favorecer el desarrollo de sistemas agroecológicos más sustentables y que serán difundidas a través de cartillas informativas.

“Considero que la investigación fue clave para poder identificar aquellos componentes biológicos responsables de los servicios ecosistémicos y sobre esta base, diseñar matrices productivas complejas teniendo en cuenta la biodiversidad funcional de los agroecosistemas locales”, concluyó Attademo.