Desde el año pasado un equipo de investigadores de FHUC realiza un estudio sobre la población de Malvinas, en el marco del proyecto de investigación “Redes sociales y migraciones. El rol de las redes sociales en la constitución de los flujos  migratorios de población no británica, especialmente chilena y argentina hacia Malvinas”. Esta iniciativa fue seleccionada y se financia en el marco del Programa “Malvinas en la Universidad”, impulsado por la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, conjuntamente con el Ministerio de Educación de la Nación, a través de la Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias.

El grupo de trabajo está conformado por Gustavo Peretti,  Laura Tarabella, Mariela Demarchi, Martín Seval, Néstor Javier Gómez, Adrián Carbonetti, Mariano Varisco y Javier Castelnuovo. En 2016 estuvieron abocados a un análisis demográfico de las Islas.

En el segundo tramo de la investigación realizaron una aproximación sobre las diferentes formas de expresión que poseen los habitantes de Tierra del Fuego sobre la cuestión Malvinas. En esta oportunidad los profesores Gustavo Peretti y Martín Seval realizaron una estadía de investigación en la que visitaron la provincia más austral de Argentina. Allí tomaron contacto con los centros de veteranos, realizaron entrevistas a habitantes del lugar y efectuaron una observación directa de la infraestructura urbana. En este sentido, particularmente el interés estuvo focalizado en las marcas presentes, físicas y simbólicas, sobre el tema Malvinas en la jurisdicción provincial, que las considera en su denominación aunque no logre realizar un ejercicio efectivo de soberanía.

Características
Según los investigadores, “Tierra del Fuego presenta algunas particularidades que le otorgan singularidad y le imprimen interés. Entre algunos de sus rasgos distintivos cabe destacar que es el último territorio nacional que se provincializa, hecho que acontece recién a comienzos de la década de los años 90. Desde el punto de vista demográfico es la jurisdicción con menor cantidad de habitantes -126.190 habitantes para el año 2010, es decir, sólo la cuarta parte de la población que alcanza la ciudad de Santa Fe-, entre los cuales la cantidad de varones supera, aunque levemente, a la de las mujeres. Estos habitantes son provenientes, en su mayoría, de otros lugares de Argentina y de Chile, resultado de un proceso migratorio de provincias del centro-norte de nuestro país hacia la Patagonia, que se inició en la década del 70 y continúa hasta la actualidad, aunque más disminuido”. En este sentido agregaron que “este proceso explica (en mayor medida) que las provincias patagónicas, de manera más acentuada Tierra del Fuego y Santa Cruz, sean las que experimentan en las últimas décadas el mayor ritmo de crecimiento demográfico”.

Peretti señaló que, “en cuanto a la distribución de la población, casi la totalidad de la misma se encuentra asentada sólo en dos ciudades. Río Grande es la ciudad más populosa, con aproximadamente 70 mil habitantes, y presenta un fuerte perfil industrial vinculado a políticas de promoción, y un perfil militar por la presencia en la ciudad de gran parte de la Armada que habita el territorio provincial. Por otra parte Ushuaia, con casi 60 mil habitantes, expone un perfil turístico y administrativo, dada su característica de capital jurisdiccional. Ambas localidades han visto duplicada su población en el último cuarto de siglo, situación que se visibiliza en el crecimiento desordenado, con escasa planificación, y toma de terrenos fiscales para la construcción que se produce en sus periferias”.

Denominación y alcance
Otra de las particularidades de la jurisdicción visitada que destacan los docentes involucrados en el Proyecto, “radica en la falta de congruencia entre su denominación y su efectivo alcance territorial. Si bien se denomina provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, lo cierto es que no existe ejercicio de soberanía en la Antártida y en cuanto a las Islas, sólo contemplaría a la Islas de los Estados, ya  que sobre Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, más allá de la justificación del reclamo, lo cual sería tema de otra discusión, sobre dichos territorios tampoco hay ejercicio de soberanía”.

Pese a esta falta de congruencia jurisdiccional, “la cuestión Malvinas está muy presente en el día a día de la provincia, en una población que necesita forjar vínculos entre sí y con la tierra en la que habitan”, remarcan tanto Peretti como Seval.

“Hablar con residentes fueguinos es sumergirse en un mundo de historias, de anécdotas, de relatos sobre despedidas, abrazos y expectativas para forjar el futuro en una nueva tierra caracterizada por los largos días de veranos y las  pocas horas de sol combinadas con bajas temperaturas e intensos vientos en la estación invernal. Quizá esta situación explica la existencia de débiles lazos identificación de la sociedad fueguina con la provincia que habitan, la cual intenta ser forjada desde el gobierno provincial y los gobiernos municipales, con elementos que aluden a símbolos nacionales y a la cuestión Malvinas. La simbología nacional reforzaría la idea de pertenencia a un territorio al cual se incorpora como unidad subnacional de manera tardía, y de manera complementaria, la cuestión Malvinas reforzaría la idea de identificación con un aspecto que, si bien refiere a una temática nacional, reviste matices que le dan una impronta local-provincial”, destacan los profesores de FHUC.

“Esta situación de reciente construcción identitaria –sostienen los investigadores-, podría explicar los intentos de los gobiernos provincial y municipales por reforzarla a través de la presencia de fuertes marcas físicas presentes. En este sentido, tanto en Ushuaia como en Río Grande están presentes dos centros de “veteranos” y dos grandes parques sobre Malvinas, en los cuales se recuerdan a los caídos en la guerra del 82. En esta última ciudad, en una sus avenidas principales, se encuentra el ingreso a un extenso campo que se conecta con el mar a lo largo de un kilómetro, donde en las vísperas de cada 2 de abril se realiza la llamada “vigilia”. Si bien Río Grande ostenta ser la capital nacional de la vigilia, es Ushuaia quien, según el relato de un veterano de guerra, reivindica ser la primera ciudad argentina donde se realizó la primera concentración en la madrugada que recuerda la decisión de la Junta Militar de desembarcar en el archipiélago. Caminar las calles de las dos ciudades es encontrarse de manera reiterada con monumentos, banderas e inscripciones sobre Malvinas”, puntualizan.

Más que un símbolo
Según comentaron los profesores Peretti y Seval, “en las charlas con los habitantes fueguinos los primeros relatos refieren a sus lugares de origen y las experiencias de los primeros años de radicación como migrantes, pero el tema Malvinas, si bien pareciera no revestir demasiado interés, está presente (al menos con mayor fuerza), que lo que se visualiza en otras provincias. Esta presencia podría evidenciarse a través de inscripciones en elementos particulares, como ser en las paredes de las viviendas y en los vehículos”. Al respecto, contaron algunos ejemplos:
-Gladis reside desde hace una década en la Ushuaia, luego de migrar desde Misiones. Hoy realiza viajes varias veces al día, durante el verano y el invierno en mayor medida, hacia el Parque Nacional Tierra del Fuego. Llegó a la isla acompañando a su marido, quien se desplazó por su vínculo con la actividad forestal. Menciona que el tema Malvinas se vive con mayor fuerza en la isla que en el resto del país.

Testimonios
-Roberto es bonaerense pero reside desde hace cinco años en Río Grande. Hoy maneja un taxi y llegó a la isla para “probar suerte”, motivado por el gran crecimiento industrial en la provincia. Señala la fuerte impronta militar de la ciudad y su vínculo con Malvinas.
-Luciana es sanjuanina pero reside desde hace siete años en Ushuaia. Hoy es moza en un restaurante de la ciudad. En el mismo lugar trabaja Claudio, correntino, quien ahora se desempeña de mozo, pero tiene la intención de seguir viajando por Latinoamérica. En el relato de los jóvenes no surgió el tema Malvinas.
-Hugo se radicó en Ushuaia luego de años de estar vinculado con las fuerzas militares en Buenos Aires. Una vez jubilado trajo a su familia definitivamente a la zona. Hoy le toca a él acompañar a su familia. Cuando habla de Malvinas se emociona, ya que él recorre el país buscando a excombatientes.
Micaela reside en Tolhuim, pequeña localidad de unos 3 mil habitantes localizada en el corazón de la isla. Es historiadora, una de las pocas residentes nacida en la isla, específicamente en Ushuaia. Hoy está encargada del museo del pueblo. Cuando habla de Malvinas da cuenta de que es un territorio que le falta a la Provincia.

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