La presentación se realizó en el Foro Cultural con la presencia de autoridades universitarias, de gobierno y legisladores, representantes de partidos políticos, docentes y estudiantes.

La apertura institucional estuvo a cargo del decano de FHUC Claudio Lizárraga, el profesor Juan Antonio Roche Carcel de la Universidad de Alicante y el secretario de Extension de la UNL Gustavo Menéndez en representación del rector.

La presentación temática estuvo a cargo de Mariano Torcal (catedrático en Ciencia Política de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; coordinador y autor del libro), Daniel Buquet (Doctor en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO-México; profesor e investigador del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de la República de Uruguay; autor del libro) y el profesor Rodolfo Grippo -profesor en la cátedra "Teoría de los partidos políticos y sistemas electorales" de carrera de Ciencia Política FHUC-UNL.

La publicación inaugura la colección Globalizaciones, dirigida por Juan Antonio Roche Cárcel (Universidad de Alicante) y Claudio Lizárraga (FHUC), iniciativa de coedición entre Ediciones UNL y la editorial Anthropos (Barcelona).

El libro

“Sistemas de Partidos en América Latina. Causas y consecuencias de su equilibrio inestable” recopila textos de 16 especialistas que abordan esta temática cada vez más analizada a nivel mundial.

Su coordinador, Mariano Torcal, sostiene que “el interés creciente por estudiar este fenómeno no responde a una moda académica, sino que se debe a la aparición y proliferación de fenómenos claramente perceptibles a los observadores de la realidad política”.

A su vez, adelanta que el libro gira en torno a la discusión de tres cuestiones: “la primera tiene que ver con la medida y operacionalización del concepto; la segunda se relaciona con los factores explicativos que puedan dar respuesta al hecho de que existan países con sistemas de partidos institucionalizados y otros no. El tercer punto, de notable desacuerdo, son las potenciales consecuencias que el nivel de desinstitucionalización pueda tener en la relación entre ciudadanos y poder político, e incluso en la misma gobernabilidad democrática”.