Las enredaderas y lianas (también llamadas plantas trepadoras, apoyantes o volubles) son un grupo de plantas que carecen de un tallo lo suficientemente rígido y fibroso como para mantenerse erguidas por sí solas. Es por ello que dichas plantas necesitan trepar o enredarse en un soporte para poder crecer y alcanzar la luz que es el factor que limita su crecimiento.

Los tallos de las plantas trepadoras pueden ser de naturaleza herbácea o leñosa. Cuando son herbáceos hablamos de enredaderas, cuando son leñosas se denominan lianas. Este tipo de plantas marcan la diferencia entre diferentes unidades de vegetación. Por ejemplo, una selva es una formación altamente estratificada donde abundan árboles, lianas, epifitas, etc., mientras que en un bosque predominan los árboles, siendo las plantas trepadoras muy escasas.

En su lucha por espacio terrestre para las raíces y por espacio aéreo iluminado para las hojas, las plantas trepadoras compiten con los árboles. Los árboles, por su disposición fija y crecimiento rígido compiten entre sí por dominar el dosel del bosque. Las trepadoras, por su flexibihdad, tienen mayor libertad de crecimiento y son oportunistas; pueden crecer en varias direcciones, alargar rápido sus tallos y ocupar posiciones ventajosas para exponer sus hojas al sol, muchas veces a detrimento del árbol que les sirve de sostén.

En función del mecanismo que utilizan para ascender, las plantas trepadoras pueden dividirse en varios grupos:

• Tallos volubles: crecen enredando sus ramas en forma de espiral sobre otras plantas de la que se sostienen. Son ejemplos: Ipomoea alba y Cissampelos pareira.
• Plantas que ascienden mediante raíces aéreas: a veces, las raíces adventicias se adhieren a los troncos, ya sea porque producen sustancias pegajosas o porque son capaces de crecer en las grietas o ranuras en la corteza de árboles. Por ejemplo: Macfadyena unguis-cati.
• Plantas que trepan mediante zarcillos: los zarcillos son órganos sensitivos al tacto y a la luz, y reaccionan enroscándose sobre las ramas que tocan. Pueden derivar de hojas (zarcillos foliares) o de tallos especializados (zarcillos caulinares). Son ejemplos: Passiflora caerulea y Dolichandra cynanchoides.
• Plantas con apéndices punzantes: los aguijones y espinas recurvas presentes en algunas especies, le permite a la planta trepadora trepar sobre la vegetación de soporte. Son ejemplos: Byttneria filipes y Smilax campestris.
• Plantas que asciendes sobre pelos retrorsos: algunos tallos y hojas presentan pelos rígidos y adherentes que le otorgan la facultad de trepar. Son ejemplos: Polygonum stelligerum y Melica sarmentosa.

En general las trepadoras se caracterizan por tener una prolongada floración (de setiembre hasta marzo), suelen tener una o pocas estrategias de polinización y pueden ser polinizadas por abejas, mariposas, moscas, avispas y colibríes. El principal agente dispersor de los frutos suele ser el viento y, en segundo término, la gravedad.