Los árboles son los vegetales que se caracterizan por tener un tallo leñoso (comúnmente llamado “tronco”) y por alcanzar grandes alturas. Lo que diferencia a los árboles de otros tipos de plantas -por ejemplo, los arbustos- es que la ramificación comienza aproximadamente a un metro de altura desde el suelo; en los arbustos, en cambio, la ramificación comienza desde la base de la planta.

El tronco de los árboles es duro y resistente, y contiene tejidos leñosos en su interior que conforman lo que conocemos como la madera del árbol. Dicha madera contiene tres sustancias químicas: celulosa, hemicelulosa y lignina, las cuales suelen ir acompañadas de otros compuestos como ceras y resinas. La presencia y cantidad de cada uno de estos componentes, define la dureza y calidad de la madera para posibles usos comerciales. A su vez, el tronco se encuentra protegido por una capa externa denominada corteza.

Según la perdida de sus hojas, los árboles -y otras plantas- se dividen en dos grandes grupos:

• Caducifolios: son aquellos árboles que pierden sus hojas en algún momento del año, generalmente en el otoño. En este caso, la planta “percibe” el cambio de estación y comienza a prepararse para el invierno. Por esto, el árbol almacena sus elementos en las yemas (ej. la clorofila, lo cual explica por qué vemos las hojas amarillas en esta época del año) y, pasado el invierno, dichas yemas reinician su ciclo y comienzan a generar el nuevo follaje. Son ejemplo: Croton urucurana (sangre de Drago), Erythrina crista-galli (ceibo), Salix humboldtiana (sauce).
• Perennifolios: en este caso, el árbol no pierde sus hojas en alguna estación del año, sino que las van mudando de forma paulatina, de manera que sus ramas nunca se encuentran sin hojas. Son ejemplos: Inga uruguensis (ingá), Nectandra angustifolia (laurel del río), Tessaria integrifolia (aliso de río).

En nuestro país, los árboles son la principal unidad vegetal que definen lo que conocemos como las “regiones fitogeográficas”. En la provincia de Santa Fe se distinguen cinco regiones:

• Región del Chaco: en el norte de la provincia. Se divide en dos subregiones: el chaco húmedo, donde predomina principalmente el quebracho colorado chaqueño, acompañado por el guayacán, guayaibí, viraró, mistol, tala, etc.; y el chaco seco, donde predomina el quebracho colorado santiagueño, quebracho blanco, mistol, espinillo, aguaribay, etc.
• Región del Espinal: franja central de la provincia. Predominan los algarrobos, chañares, espinillos y tala.
• Región Pampeana: en la parte sur de la provincia. Es la zona más afectada por las actividades humanas, por lo que no se encuentran bosques nativos. Predominan los flechillares.
• Región del Delta e Islas del Paraná: franja este de la provincia. Predominan el ceibo, timbó, sauce, laurel de río, curupí, aliso de río, entre otros.