Departamento: San Gerónimo

El origen de la división
El trazado urbano en torno a la "Estación" (posteriormente San Genaro tras la división) fue un disparatado dibujo de un delirante vendedor de tierras. La partición de la colonia por el gobernador Aldao en dos territorios disímiles y desproporcionados originó aún mayores disgustos y enfrentamientos, y fricciones entre vecinos y colonos, continuaron indefinidamente.
La última vez que la Estación y el Pueblo como se denominaba antiguamente a San Genaro y San Jenaro Norte, fueron arrojados a una contienda, como siempre disparatada, fue con motivo de la "pueblada" en defensa de un argumento que, ahora a la distancia, de 40 años, y visto lo ocurrido en la Argentina en los años de los tétricos gobiernos militares o lo pasado en la última década del siglo XX con el vaciamiento de la economía nacional, aparente ser todo un muy grande anacronismo.
El Banco Provincial de Santa Fe para la década de los años 50 había encontrado un resquicio para las inversiones inmobiliarias propias y eludir reglamentaciones vigentes, en cuanto a activos fijos, y allí donde tenía sucursales en el territorio santafesino y que no poseían edificios propios convocaba a sus clientes y formaba comisiones que eufemísticamente llamaba Pro-Banco. Estas recibían un crédito no re-integrable, desviado de otro destino preciso, con el que levantaban un edificio que donaban gratuitamente a la institución y así se capitalizaba en bienes fijos sin demandar la sospecha de desvíos de fondos hacia fines no reglamentados.
En el caso de la famosa "pueblada" se habían creado dos comisiones, una en San Genaro Estación y otra en San Jenaro Norte (pueblo) que competían entre sí por la mejor propuesta, el más adecuado presupuesto y los mejores planos de arquitectura para el proyecto. En el momento de decidir cuál de las dos propuestas elegiría, el banco contaba con un directorio integrado por un grupo de políticos muy embanderados con el gobierno de turno que eran más reconocidos por ello que por su carácter de economistas. Y su presidente, un auténtico militante político de esa época, decidió con total arbitrariedad e impunidad por uno de los bandos en pugna. Esto dio origen otra vez a toda clase de enfrentamientos graves que suscitaron y conmovieron a la opinión pública en uno u otro sentido. Se volvían a cometer los mismos errores y arbitrariedades que habían dado origen a los enfrentamientos de las dos comunidades.
Sin embargo lo que pudo haber sido contradictorio y funesto para cualquiera de las dos partes fue beneficioso para ambas. En la estación surgieron voces sensatas: el Dr. Juan Lazarte dijo: "íNo se hagan tanta mala sangre por un banco porque al final de cuentas trasladan sólo su edificio a 15 cuadras de distancia! Háganme caso, hagan ustedes un Banco Cooperativo y tendrán lo mismo". En poco tiempo "los dineros del pueblo lo debe manejar el pueblo". Fue una idea tan extraordinaria, tan innovadora y audaz que en poco tiempo la comunidad sangenarina no sólo la puso en práctica: la adoptó y creó la primera Caja de Créditos del país fuera de los ámbitos de las grandes ciudades como Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca y Santa Fe. También desarrolló otro gran proyecto: la creación de una cooperativa telefónica para solucionar la falta de servicios de este tipo. Y el ejemplo de "La Caja" y "La Telefónica" se trasladó como un boom insospechadamente exitoso al resto del país. Hasta entonces las cooperativas en esta zona habían sido agrícolas, y mayormente tamberas, ahora también las hay hasta "de trabajo".
Aún faltaba para nuestras comunidades el gran proyecto: la unificación y el retorno al origen. La visión de dos notables dirigentes y el extraordinario apoyo popular y legislativo conseguido señalan para siempre el más grande mojón clavado de la historia sangenarina, que es el advenimiento de la nueva ciudad y una puerta abierta al futuro para su desarrollo social, económico y político. Dos comunidades han resuelto alejarse de los anacronismos, las actitudes negativas y los manejos espurios de quienes venían postergando intentos de fusión.
Ahora la ruta grande está abierta al futuro y al rumbo fecundo del trabajo y la producción en pos del engrandecimiento de la Nueva Ciudad unificada de San Genaro, que será una bellísima realidad del siglo XXI.

Declara ciudad a la unificación de las localidades de San Genaro y San Genaro norte, departamento San Jerónimo

LEY 12.606
SANTA FE, 30 de Agosto de 2006
Boletín Oficial, 25 de Septiembre de 2006
Vigente, de alcance general
Id SAIJ: LPS0012606
LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA SANCIONA CON FUERZA DE LEY
ARTICULO 1.- Declárase ciudad a la unificación de las localidades de San Genaro y San Jenaro Norte, departamento San Jerónimo, sobre la base de la nueva jurisdicción territorial establecida en el art. 2, a los efectos de instituir en la misma el régimen municipal de conformidad con lo dispuesto en el art. 1 de la la cual llevará el nombre de la Ciudad de San Genaro.
ARTICULO 2.- Establécese como jurisdicción territorial de la Municipalidad de San Genaro, la que corresponde a las comunas de San Genaro y San Jenaro Norte, ambas del departamento San Gerónimo.
ARTICULO 3.- Facúltase al Poder Ejecutivo a reglamentar la presente ley, incluyendo en la misma el llamado a elecciones generales para elegir el nuevo Intendente y Concejo Municipal que regirá el nuevo municipio.
Las actuales autoridades comunales continuarán en sus cargos hasta la finalización de sus actuales mandatos, ocasión en que asumirán quienes resulten electos autoridades municipales.
ARTICULO 4.- Las tasas, derechos y contribuciones de mejoras que por las ordenanzas pertinentes correspondían a las Comunas de San Genaro y San Jenaro Norte, serán percibidas por la administración municipal que las sustituya, hasta tanto se dicten las normas que deberán regir con arreglo a la Ley 2756.




Fuente: : http://www.todoagro.com.ar/noticias/nota.asp?nid=2409