Mientras lees podés escuchar esta entrevista en LT10 sobre su historia:
La Casa Cingolani es importante no sólo por ser centenaria —su fachada ostenta el año de construcción: 1914— sino especialmente por su singularidad. Se destaca en el remate de una calle cerrada que topa con Belgrano, a pocos pasos de Ituzaingó, y por sus proporciones al estilo del Palazzo Italiano en altura. La planta baja estaba destinada al comercio de la familia Cingolani, fraccionamiento y venta de vinos. Las plantas superiores constituían la vivienda tanto de la familia como de los hermanos del propietario, entre ellos el famoso pintor Juan Cingolani.
Lo característico de esta casa es la ornamentación, porque está en sintonía con lo que se reconoce como estilo *Liberty*, que es la expresión italiana del Art Nouveau. El Arq. Luis Muller destaca la posible filiación estética de la Casa Cingolani con palacetes milaneses diseñados por Giuseppe Sommaruga. (1)
No se conoce el arquitecto proyectista y se atribuye su construcción a Juan Bautista Baroni, quien a la vez pudo haber proporcionado algunos detalles arquitectónicos con referencias evidentes al Art Nouveau italiano. La ornamentación de la casa Cingolani posee detalles interesantes de querubines, elementos vegetales, flores y especialmente racimos de vides, en referencia directa al negocio familiar.
Esta casa fue la primera construcción familiar con estructura de hormigón armado en la ciudad de Santa Fe. En 1940 la empresa Stamati le incorpora un ascensor, siendo la primera residencia en Santa Fe en poseerlo.
Un dato no menor es el barrio donde se la construye. En Barrio Candioti comenzaba la expansión de la ciudad, de la zona comercial relacionada con la estación ferroviaria y el puerto, acompañando este florecimiento con una gran profusión de casas de estilo italianizante: fachada telón, alguna referencia clásica, la doble ventana y la puerta zaguán al medio.
Sin embargo, la distribución de las habitaciones de la casa es bastante extraña: una organización compacta que le quita funcionalidad. Todas las habitaciones responden a un esquema cerrado, sin patios intermedios, y se recuesta sobre una galería que da al norte y funciona como patio lateral. El espacio inferior está dedicado enteramente al comercio, con un gran portón que permitía el acceso a la casa. El ingreso privado se realiza a través de la escalera lateral.
Por su singularidad y presencia sigue siendo, a pesar del abandono, un exponente único. Por ello convoca tanto a un público especializado como a fotógrafos y despierta la curiosidad de la gente común.
Leer artículo del Arq. Luis Muller.
“La casa Cingolani”. En Chiavoni Emanuela y Cigoma Michela: Presencia italiana en Argentina. Valoración y difusión interactiva de los Bienes Histórico Arquitectónicos, Francesco Ciolfi Editore, Cassino (Italia), 2012; pp. 55–63. Edición bilingüe castellano / italiano. ISBN 978-86810-67-8
(1) Giuseppe Sommaruga (Milán, 1867 – 1917) fue alumno en la Accademia di Belle Arti de Brera de Camillo Boito y adquirió notoriedad al ganar el primer premio del concurso internacional de arquitectura de Torni en 1890. Proyectó el osario de Palestro y varios edificios de Milán. Con la realización del Palacio Castiglione (1901–1903) se convirtió en referente del estilo Liberty milanés. Sommaruga fue el único arquitecto italiano de línea modernista que creó un estilo propio, personal y funcional. Parece haber tenido influencia posterior en la arquitectura futurista de Antonio Sant’Elia. Sus resoluciones para el Grand Hotel Campo dei Fiori de Varese y el Mausoleo Faccanoni del cementerio de Sarnico (1907) podrían haber inspirado el proyecto de 1912 en el Cementerio de Monza.
